lunes, 17 de diciembre de 2012

El Señor de la guerra, personaje para La mirada del Centinela


Inspirándome un poco en el Comediante de Watchmen y el Punisher de Garth Ennis, os traigo aquí un nuevo villano para la ciudad de Betlam, El señor de la guerra. Espero que os guste.

Mercenario Desesperado

9 Fortaleza (Veterano de mil conflictos)
9 Reflejos (Ojos en la nuca)
2 Intelecto (Servir un cometido)
4 Voluntad (Voluble)

Hitos:

+ Se hizo soldado para no acabar sus días como delincuente.
+ Resultó emboscado durante un asalto en Irak y no se supo nada de el durante 4 meses.
+ Dejó el ejército y se convirtió en mercenario trabajando en África, Sudamérica, y Oriente próximo. 
+ Ahora trabaja para la CIA.

Complicación:

+ Se dio cuenta de que es un monstruo y un asesino y quiere morir y pagar por ello.

Habilidades:

Supervivencia: 4                                           Armas de fuego: 7
Matar silenciosamente: 4                              Intimidar: 7
Mala reputación: 7                                       Dar palizas: 3
Torturar: 4                                                   Sin escrúpulos: 4

Combate:

Iniciativa: 5
Daño: +2
Defensa: 21

Aguante: 6
Puntos de Resistencia: 18
Puntos de drama: 3

Nombre: Frank Blake
Alias: El señor de la guerra
Altura: 1,80 m
Peso: 90 kg
Descripción: Es un hombre robusto de pelo negro y corto, lleno de cicatrices. Porta una gabardina negra, gafas de sol, pantalones militares y una camiseta interior también negra con el símbolo de un Casquillo de bala de bala cruzado.

Historia:

Frank Blake, nunca conoció a sus padres, solo recuerda sus tristes estancias en internados. De joven fue un delincuente, pero afortunadamente se dio cuenta de que no quería acabar así y se alistó en el ejército convirtiéndose en pocos años en el mejor de su promoción.

Fue durante en una de sus estancias en Irak, cuando su compañía es emboscada. Durante un día entero sufrió el fuego cruzado de las tropas Iraquíes viendo como cada miembro de su unidad a los que consideraba hermanos, caía por las balas y sin llegar refuerzos del campamento base que estaba a pocos kilómetros.

Frank se había dado cuenta de que los habían enviado allí a morir, pero el no estaba dispuesto a ser pasto de los gusanos tan pronto. Combatió lo mejor que pudo hasta llegar a unas montañas cercanas. Sus asaltantes no le persiguieron hasta allí, y con bastante razón. Aquellas eran las montañas de Jebel Sinjar, conocidas como el Infierno Sirio.

Sobrevivió durante cuatro duros meses alimentándose de hierbas e insectos, con un estado de paranoia continuo que aún hoy conserva. Finalmente, vuelve al campamento base. No lo reciben como a un héroe, lo licencian y lo mandan de nuevo a Estados Unidos por si resulta ser un espía.

Blake pierde la fe completamente y sintiéndose lejos de casa al no encontrar conflicto pretende volver a la guerra y se hace mercenario en África, Sudamérica y Oriente próximo cometiendo atrocidades indescriptibles durante años. Es en esa época cuando lo conocen como el Señor de la guerra y el descubre que nació para matar.

Desgraciadamente, durante un incidente que solo el conoce, cambia completamente y se da cuenta de que es un verdadero monstruo. Se autoexilia a Estados Unidos, pero a los pocos meses, la CIA contacta con el. Quieren matar al Centinela y saben que Blake es el único que realmente puede hacerlo si se lo propone.

Frank acepta, se traslada a Betlam. El cree que el Centinela le dará la paz que necesita, la muerte. Pero para ello, ha de idear un buen plan. No puede ir directamente a por el, analiza todos sus movimientos como si fuera a cazar una presa, y mientras tanto, aprovecha algunas situaciones para ocasionar el caos, intentando hacer pensar a la gente, la suerte que tienen de no haber visto lo que el hizo durante su tiempo de mercenario e intentando convencerse de que está haciendo algo bueno aunque sabe que en el fondo solo lo hace para satisfacer los instintos que lleva alimentando durante años.

Ya lleva unos cuantos meses en Betlam y se le vio trabajando con el Coronel o con Mayhem aunque también hizo cosas por su cuenta, como matar a un Vor de la mafia rusa o asesinar a pacientes con cáncer terminal de un disparo en la cabeza con una Desert Eagle. Blake aprovecha la inmunidad que le puede proporcionar la CIA para cometer sus actos de ``justicia´´. 




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